Conviértete en un creador de compañía

Mauricio Cabrera
3 min readMar 18, 2021

Acostumbra a tu audiencia. Conviértete en un hábito. Sé el café de la mañana que acompaña su despertar. Sé la historia que escucha mientras surfea el tráfico. Sé ese que mientras el mundo se va a al carajo siempre está ahí. Sé la orquesta del Titanic tocando hasta el final, ya sea para intentar explicar por qué ha llegado nuestro fin o para explicar cómo es que hemos vuelto a salir adelante.

El contenido es también compañía. Como el perro que no se despega. Como la enfermera que una vez que llega no se va sino hasta que el vivo se convierte en muerto o hasta que llega el alta médica. Como el amor que o es para siempre o cuando menos perdura en el todo de un momento.

Sé un creador de compañía. Una voz que está siempre ahí. Como opción para ser consultada. Una explicación permanente a las preguntas que tu lector tendrá. Una reflexión a tiempo en la que podrá o no estar de acuerdo, pero que sí que lo hará estructurar sus propios pensamientos. Un guía que lo ayude a transitar en medio del bullicio de la infodemia. Un atajo en el camino de la información dado que él tiene suficiente transitando por el de su vida.

Si la gente necesita voces que lo sumerjan en una meditación profunda y otras que acostado en un diván lo lleven a reflexionar sobre sus propias acciones, también requiere de voces que lo guíen sobre el aquí, el ahora y sobre lo que eso que acaba de ocurrir implicará para su vida. Esas voces, las que lo acompañan en los múltiples senderos que conforman su existencia, son como los miembros del gabinete para un presidente. Son las voces que lo guían, que lo escuchan, que lo acompañan, que lo consuelan. Sé una de ellas.

Trabaja para ser un faro constante. Reconoce que entre tanto que ocurre resulta absurdo pensar que esa persona que te consume tendrá suficiente con un momento de luminosidad cada cierto tiempo. Aunque te cuentes entre las mentes más brillantes, seguro que entre una presentación y otra habrá más creadores que roben su atención, que lo distraigan, que lo hagan reflexionar. No eres el único. Tu información, más allá del contexto e interpretación que puedas darle, está ahí, circulando por Internet. Más vale que estés presente. Que compartas historias, reflexiones y análisis. Que seas un faro permanente en el transitar de la vida informativa para tu lector. O eso o jamás…

Mauricio Cabrera

Storyteller, escritor, conferencista y analista de nuevos medios. Hago un newsletter sobre marketing y medios. Tengo mi propio podcast.