México F.C., México Fuera Crítica

Gignac tiene razón. Pasa en la cancha como pasa en la presidencia de México. Y de ahí a cualquier rincón de nuestras vidas. El peor enemigo de un mexicano es otro mexicano, dice un francés que a la luz de los hechos sí que está avalado para hablar como uno de los nuestros. Su mensaje va dirigido a la crítica destructiva, a la que prefiere juzgar la falta de oportunidades frente al Bayern Munich antes que el notable desempeño defensivo de un equipo que siendo muy inferior, como cualquiera de la Liga MX que se enfrente al campeón de la Champions, alcanzó a extender el juego lo suficiente como para que el triunfo alemán no fuera seguro sino hasta que se escuchó el silbatazo final.

Se dice sobre Tigres que nunca estuvo cerca de ganar por su falta de llegada. Pero si a estadísticas vamos, han sido muchos los equipos que han hecho historia a partir de un cerco defensivo indomable acompañado por una escapada o jugada a balón parado que sorprende al que parecía invencible. En ese escenario, realista y quizás el único asequible para un equipo tan inferior en términos individuales, los Tigres no estuvieron lejos de la hazaña de cuando menos ir a los tiempos extra o a los penales. La derrota se produjo más pòr el gol en contra que por la falta de oportunidades, porque incluso sin llegar a portería rival durante los noventa minutos y el tiempo adicional, habría tenido la oportunidad de hacer…