Un creador de autor

No te detengas en el instructivo. No te obsesiones con las reglas. No sigas el paso a paso de otros. Construye tu camino. Descúbrelo. Aunque no vaya en línea recta, aunque te represente ir y venir hasta encontrar la ruta que te lleve al destino que esperas. Las referencias tómalas como guía, no como destino. Es tu proyecto. Es tu idea. Es tu audiencia. Es tu creación.

El research inicial es comprensible. Consultar a una, dos o tres personas y comprar un par de libros forma parte de tu preparación. Seguir reuniendo información y recabando consejos sin dar un solo paso en tu propia carrera es procrastinación. La preparación en exceso deja de serlo para manifestar que estás dominado por el miedo. Que la parálisis por análisis te ha puesto rígido, que te ha provocado una artritis creativa de la que no puedes salir.

Si te apasiona lo que vas a crear, no necesitas más que de las inspiraciones que has consumido a lo largo de tu vida para componer un popurrí que se transforme en estilo personal. Las experiencias de otros están limitadas a sus tiempos y espacios. Enmarcadas en circunstancias específicas que pueden o no aplicar para ti. Por tanto, más vale que experimentes, que construyas tu camino, que elabores hipótesis sin temor a que éstas vayan en oposición a lo que te han dicho que debes hacer. Sé un creador de autor, no un creador de instructivo.